Muto, o sobre cómo enguarrar la ciudad que da gusto en pro del arte.
Un artista callejero llamado Blu (bueno, ya me entendéis) se ha dedicado a pintar las paredes de varias ciudades, sobretodo Buenos Aires, durante años y el resultado final este cortometraje llamado Muto. De lo más espectacular que he visto jamás. Creedme, no es otro estúpido vídeo.
Más info en blublu.org; visto en Fogonazos.
Saludos!
viernes, 30 de mayo de 2008
miércoles, 28 de mayo de 2008
third impact
Dijo alguien que internet era -es- la tercera gran revolución de la humanidad. Se quedó tan pancho y yo seguí preguntándome porqué y cuáles serian las otras dos. Supongo que la segunda podría ser la revolución industrial, mientras que la primera quizá me aventuraría a asegurar que podría ser la agricultura. Esta reflexión es vieja, pero el otro día me asaltó una idea bastante más atractiva.
Pensé que la primera gran revolución podría ser la palabra hablada. La comunicación oral; es el paso de un mundo extraño, ajeno, abstracto, salvaje a un mundo organizado, etiquetado, acotado, conocido, investigado. Es el paso de lo desconocido a lo desconocido, de una visión sin identidad a una plena capacidad para concretar, clasificar e individualizar, separar, enriquecer a la vez que simplificar la realidad. Esto aportó conocimiento y el conocimiento llevó a la agricultura.
La segunda gran revolución podría ser no la industria, pero la palabra escrita, pues el mayor logro de la industria fué la prensa, el libro, para todo el mundo, sin fronteras: la destrucción del analfabetismo, el fin de la incultura impuesta, una ventana a la sabiduría, al desarrollo de la humanidad.
Y la tercera gran explosión no es más que la palabra digitalizada. Internet, análogamente a la vieja prensa, es el medio, pero la esencia en sí se encuentra en la palabra, ahora hecha de ceros y unos que aterriza en el web y se expande como una gota de aceite en el océano, pero sin perder la identidad, de hecho, haciéndose cada vez más y más fuerte y con más inercia por cuanto más se expande. Es en el mar de datos que es internet donde se ha producido la verdadera tercera revolución, la destrucción de cualquier muro a la libertad de expresión, libertad para aprender, para enseñar, para comunicarse; para difundir la palabra, las ideas sin restricciones ni fin.
Es por ello que ni la agricultura ni la indústria ni internet en sí mismos me parecen a mi revoluciones en el sentido de cambiar a la humanidad en sí entendida como ente absoluto. Es la palabra, ya sea en su forma digitalizada como en sus ancestrales formas escrita y hablada la que es la esencia detrás de tales acontecimientos. Es la idea lo que nos hace vivos y la comunicación de ideas lo que nos hace hombres, seres conscientes de una propia individualidad a la vez que de una propia globalidad; y es la palabra lo que nos permite definir, concretar conceptos y compartirlos con otros seres, en cualquiera de sus formas.
Es por ello que no se debe menospreciar el poder de la palabra digitalizada, pues nos hace más humanos, sea lo que fuere lo que quiera decir eso.
Es por ella por la que puedo gritar al aire reflexiones de una ducha fría a medianoche, a la espera de que alguien las coja al vuelo, las lea.
Saludos!
Pensé que la primera gran revolución podría ser la palabra hablada. La comunicación oral; es el paso de un mundo extraño, ajeno, abstracto, salvaje a un mundo organizado, etiquetado, acotado, conocido, investigado. Es el paso de lo desconocido a lo desconocido, de una visión sin identidad a una plena capacidad para concretar, clasificar e individualizar, separar, enriquecer a la vez que simplificar la realidad. Esto aportó conocimiento y el conocimiento llevó a la agricultura.
La segunda gran revolución podría ser no la industria, pero la palabra escrita, pues el mayor logro de la industria fué la prensa, el libro, para todo el mundo, sin fronteras: la destrucción del analfabetismo, el fin de la incultura impuesta, una ventana a la sabiduría, al desarrollo de la humanidad.
Y la tercera gran explosión no es más que la palabra digitalizada. Internet, análogamente a la vieja prensa, es el medio, pero la esencia en sí se encuentra en la palabra, ahora hecha de ceros y unos que aterriza en el web y se expande como una gota de aceite en el océano, pero sin perder la identidad, de hecho, haciéndose cada vez más y más fuerte y con más inercia por cuanto más se expande. Es en el mar de datos que es internet donde se ha producido la verdadera tercera revolución, la destrucción de cualquier muro a la libertad de expresión, libertad para aprender, para enseñar, para comunicarse; para difundir la palabra, las ideas sin restricciones ni fin.
Es por ello que ni la agricultura ni la indústria ni internet en sí mismos me parecen a mi revoluciones en el sentido de cambiar a la humanidad en sí entendida como ente absoluto. Es la palabra, ya sea en su forma digitalizada como en sus ancestrales formas escrita y hablada la que es la esencia detrás de tales acontecimientos. Es la idea lo que nos hace vivos y la comunicación de ideas lo que nos hace hombres, seres conscientes de una propia individualidad a la vez que de una propia globalidad; y es la palabra lo que nos permite definir, concretar conceptos y compartirlos con otros seres, en cualquiera de sus formas.
Es por ello que no se debe menospreciar el poder de la palabra digitalizada, pues nos hace más humanos, sea lo que fuere lo que quiera decir eso.
Es por ella por la que puedo gritar al aire reflexiones de una ducha fría a medianoche, a la espera de que alguien las coja al vuelo, las lea.
Saludos!
martes, 13 de mayo de 2008
Absolutely stupid
Anda, ¿mes y medio hacía ya que no escribía nada? Vaya... supongo que algo tendrá que ver con la tormenta de "madre mía que vago estoy" que estoy pasando. Y es que es verdad, no sé si han sido las calores o qué coño que desde un tiempo acá estoy bastante disperso, no piso la facultad para nada y tengo ya hipotecado la mayor parte del semestre y parte del siguiente.
Aún así, estoy la mar de feliz. No me preguntéis porque, supongo que en parte es esa liberación de tomarse unas vacaciones ya pseudoperpetuas y despreocuparse de todo. Sé que dentro de un tiempo, cuando ya tenga la carrera en el bolsillo me asaltarán todos los remordimientos y la mala conciencia despertará como una plaga de lagostas para recordarme los estúpido que fuí, que no costaba nada haberse esforzado un poco para poder trabajar investigando o blablabla de un futuro mejor y demás cuentos de hadas. Pero bueno, hablando claro, ahora mismo todo eso me suda la polla. No diré la estupidez de que quiero ser feliz o que paso de amargarme estudiando o todas esas gilipolleces, porque la verdad es que cuando me pongo a estudiar, me lo paso bien y me gusta tanto el proceso de aprender como después recordar y saborear lo que he aprendido y hacer memoria y ver en qué ha afectado a mi visión de las cosas lo aprendido.
Y es eso lo que me importa y lo que me gusta. Pero, ¿qué hay detrás de esto? Para mí, lo que se esconde detrás es la belleza y el amor en el sentido más abstracto. El amor hacia alguien, pero hacia la música, la matemática, la física o el ajedrez... hacia la vida misma; la belleza de un gesto, de una sonrisa, pero la de una demostración, la de una posición, un libro o la de la misma realidad. Creo que he comprendido que soy una persona que se mueve únicamente por amor, en el sentido más generoso, amplio y extenso de la expresión, y por ello me resulta imposible centrarme justo ahora en algo tan soso y sin gracia como el electromagnetismo -¡que no electrodinámica!- o la óptica geométrica, que si no encuentro belleza en algo es imposible obligarme a hacer algo por ello, que si no siento nada me muero, me aburro terriblemente y solo tengo ganas de irme a dormir de una vez, que si hago algo simplemente porque "he de hacerlo" o "para crearme un futuro mejor" me rompo, es como si dejara de funcionar, el cerebro se me apaga, o mejor dicho, se va él solito a otro lares.
Me pregunto si esta posición hacia la vida es "la mejor", si realmente uno puede vivir así, sin preocuparse por nada. Si es realmente lo que me sucede o he querido encontrar una explicación a semejante desilusión y desmotivación y falta de interés hacia la carrera. Supongo que un poco de cada: esto es una explicación y una excusa a la vez. Lo que está claro es que me van a follar. Lo que también está claro es que me da igual, estoy bastante contento pese a todo, pese a no hacer nada y perder el tiempo. Lo que realmente me duele de todo esto es el pozo al que estoy tirando el dinero y las esperanzas de mis padres...
Sea como fuere, han sido unas semanas que han valido la pena.
Por cierto, hoy hace diez años de la muerte de Frank Sinatra... que descanse en paz y tal.
Ains, es la canción más tierna y blablah del mundo.
Saludos!
PD: Que no iba a ser un blog personal, ¿eh? ¡ja!
Aún así, estoy la mar de feliz. No me preguntéis porque, supongo que en parte es esa liberación de tomarse unas vacaciones ya pseudoperpetuas y despreocuparse de todo. Sé que dentro de un tiempo, cuando ya tenga la carrera en el bolsillo me asaltarán todos los remordimientos y la mala conciencia despertará como una plaga de lagostas para recordarme los estúpido que fuí, que no costaba nada haberse esforzado un poco para poder trabajar investigando o blablabla de un futuro mejor y demás cuentos de hadas. Pero bueno, hablando claro, ahora mismo todo eso me suda la polla. No diré la estupidez de que quiero ser feliz o que paso de amargarme estudiando o todas esas gilipolleces, porque la verdad es que cuando me pongo a estudiar, me lo paso bien y me gusta tanto el proceso de aprender como después recordar y saborear lo que he aprendido y hacer memoria y ver en qué ha afectado a mi visión de las cosas lo aprendido.
Y es eso lo que me importa y lo que me gusta. Pero, ¿qué hay detrás de esto? Para mí, lo que se esconde detrás es la belleza y el amor en el sentido más abstracto. El amor hacia alguien, pero hacia la música, la matemática, la física o el ajedrez... hacia la vida misma; la belleza de un gesto, de una sonrisa, pero la de una demostración, la de una posición, un libro o la de la misma realidad. Creo que he comprendido que soy una persona que se mueve únicamente por amor, en el sentido más generoso, amplio y extenso de la expresión, y por ello me resulta imposible centrarme justo ahora en algo tan soso y sin gracia como el electromagnetismo -¡que no electrodinámica!- o la óptica geométrica, que si no encuentro belleza en algo es imposible obligarme a hacer algo por ello, que si no siento nada me muero, me aburro terriblemente y solo tengo ganas de irme a dormir de una vez, que si hago algo simplemente porque "he de hacerlo" o "para crearme un futuro mejor" me rompo, es como si dejara de funcionar, el cerebro se me apaga, o mejor dicho, se va él solito a otro lares.
Me pregunto si esta posición hacia la vida es "la mejor", si realmente uno puede vivir así, sin preocuparse por nada. Si es realmente lo que me sucede o he querido encontrar una explicación a semejante desilusión y desmotivación y falta de interés hacia la carrera. Supongo que un poco de cada: esto es una explicación y una excusa a la vez. Lo que está claro es que me van a follar. Lo que también está claro es que me da igual, estoy bastante contento pese a todo, pese a no hacer nada y perder el tiempo. Lo que realmente me duele de todo esto es el pozo al que estoy tirando el dinero y las esperanzas de mis padres...
Sea como fuere, han sido unas semanas que han valido la pena.
Por cierto, hoy hace diez años de la muerte de Frank Sinatra... que descanse en paz y tal.
Ains, es la canción más tierna y blablah del mundo.
Saludos!
PD: Que no iba a ser un blog personal, ¿eh? ¡ja!
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