No lo aguanto más, ¡tengo que contarlo! Y es que estoy pasando por un momento difícil: tengo una crisis amorosa. Mejor empiezo por el principio.
Ya de bien pequeño siempre he tenido una amiga que me ha ido acompañando toda mi vida. Algunas tardes incluso quedábamos para jugar y charlar. Yo no sabía nada del amor en aquella época, solamente me encontraba mucho más a gusto y cómodo con ella que con cualquier otra amiga, y así fué hasta que empecé bachillerato.
En la primera clase del cuso la descubrí y ya desde un buen principio me llamó la atención. Era como mi amiga de toda la vida, pero había algo en ella que la hacía diferente. Me daba la sensación de ver a mi amiga, pero esta nueva chica era más directa, más clara, más divertida, y la verdad es que mirándola me daba la sensación de que el mundo entero cobraba otro sentido, me hacía ver mi entorno con otros ojos.
Recuerdo que me pasaba días enteros informándome y leyendo libros sobre ella. Recuerdo morderme las uñas cada noche porque me moría de ganas de verla en clase, para ver qué tenía preparado para contarme, para charlar largamente, para mirarla, juguetear con ella. Yo ya lo tenía más que decidido.
He comentado que esta chica se parecía mucho a mi amiga de la infancia. Incluso en su carácter ambas se parecían, así que se hicieron amigas inseparables muy pronto. Pero yo lo tenía claro: estaba enamorado. Hacia septiembre de 2006, justo después de terminar bachillerato, nuestra relación se fué formalizando. Pero ocurrió algo curioso. Cuando salíamos juntos, muchas veces mi amiga nos acompañaba. Yo le preguntaba siempre a mi novia que porqué nos acompañaba, y ella siempre aclaraba que al principio era mejor ir los tres juntos, que después ya iríamos los dos solos. Al principio me enfadé, yo quería estar a solas con mi novia, pero poco a poco comprendí que era mejor ir los tres juntos, que ya habría tiempo para estar los dos. Y es que mi novia necesita tener cerca a mi amiga. Mi amiga en independiente, pero mi novia no, la necesita. Cuando lo comprendí, empecé a disfrutar de verdad nuestra relación y sobretodo mi amistad con la chica que siempre había estado a mi lado. Hasta que sucedió.
Lo recuerdo perfectamente. Fué en una clase de Álgebra, mientras el profesor explicaba el grupo especial unitario de segundo orden, mi amiga de la infancia, aquella que pensaba que ya conocía todos sus secretos, me tomó de la mano y se mostró ante mi como jamás la había visto. Infinitamente bella y misteriosa, se destapó ante mi y mostró su verdadero rostro, igual a como siempre lo había visto pero ahora diferente, embellecido hasta la locura. Una aura de misterio se filtraba a través de ella dándome a entender todos los secretos que aún preparaba para mi, mientras su mirada pícara y juguetona me aseguraba que se había dado cuenta de mi reacción y que me estaba leyendo el cerebro. Segundos más tarde volví a clase, pero sabía que jamás nada volvería a ser lo mismo.
Y no lo fué. Mi relación con mi novia no volvió a ser lo mismo. Ahora la veía con otros ojos. Ahora no la encontraba tan bella como antes. Ahora sus comentarios, nuestras conversaciones me parecían vácuas, la encontraba patosa en sus actos, en sus palabras y en sus pensamientos. Ahora la quería como antes, pero ya nada era igual. Ahora yo había estado en la mente de mi amiga y veía a mi novia como la veía ella: alguien a quien admirar y con quien pasar el rato, nada más. Ahora yo había visto la verdadera cara de mi amiga y estaba infinitamente enamorado. Pero me convencí que era algo temporal, pasajero. Me convencí que las cosas pronto volverían a ser como antes y que todo volvería a la normalidad. Pronto dejaría de ver a mi amiga y estaría más tiempo con mi novia. Seguro que entonces nuestra relación despegaría.
Pero aún no lo ha hecho. Es cierto que ya no veo tanto a mi amiga, que cada vez salimos menos los tres juntos. Pero eso no me ha ayudado para nada. Solamente ha servido para que ansíe más y más los pocos momentos que estamos los tres. Solamente ha servido para que alguna vez haga una escapada de escondidas para ver a mi amiga, y es que solo quiero su abrazo, oír su voz. Solo quiero perderme en ella.
Pero no puede ser. A pesar de todo quiero a mi novia y deseo el futuro que tengo delante. Sé que si consigo superar el próximo año o año y medio nuestra relación mejorará muchísimo y disfrutaré más que nunca. Sé que entonces volveré a quererla como nunca, y además podré disfrutar de la compañía de mi amiga. Sé que recordaré el día de hoy como la época en que casi lo echo todo a perder.
Pero ¿y si no es así? ¿Y si realmente merece la pena tirar este año y medio de relación a la basura y empezar de nuevo? Es más, ¿y si esta tampoco es la solución? ¿Y si al empezar una relación seria con mi amiga se echa todo a perder? ¿Y si pierde toda la magia que ahora envuelve tanta belleza y misterio?
Quizá pues, al fin y al cabo no hay nada de malo en empezar una relación no formal con mi amiga mientras continúo con mi novia... pero todos sabemos que eso no es posible. Incluso se me ha pasado por la cabeza salir con las dos a la vez, pero resultaría agotador y terminaría por no disfrutar de la compañía de la una ni de la otra.
O incluso podría ser que me haya saturado? ¿Puede ser que necesite una pausa, lejos de mi novia y de mi amiga? ¿Qué es lo que debería hacer, querido lector?
Por cierto, no he dicho el nombre de ambas chicas, pero estoy seguro que mis amistades más cercanas los habrán adivinado ya: mi novia se llama Física. Mi amiga Matemáticas. Aunque no por ello el texto deja de ser menos cierto.
Saludos.
sábado, 12 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
PDNT, m0r0n, nerd, le4rn 2 luv te girlz porperly kkthxbye.
En los exámenes de álgebra y matemáticas, Chuck Norris puso "violencia" como respuesta a todas las preguntas del examen. Sacó una matrícula de honor, ya que Chuck Norris soluciona todos sus problemas con Violencia.
Ei! He caigut a la temptació del blog!
Yo me enamoré de una chica que se apellidaba Punto Jpg, pero más tarde descubrí que mi verdadero amor se apellidaba Punto Avi y que además esa chica no era celosa y siempre estaba dispuesta, por lo que no tuve ni que tirar Punto Jpg a la papelera de reciclaje, soy muy feliz ahora con mi nueva novia.
PD: No doy mi identidad porque soy muy tímido.
El típico final para el típico blog con titulo de pelicula de humor americana sin pizca de gracia.
Me parece que la física y las matemáticas tienen cosas mejores que hacer que pasarse por una classe de bahcillerato a jugar a papas y mamas con uno cualquiera.
Hubiera tenido más sentido si en lugar de vulgares compañeras de classe hubieran sido, que se yo Simone Simons, que en su vida va a fijarse en ti ni siquiera te reconocería por más que la quisieras pues solo serias un melenudo más dejando un rastro de babas a su paso.
Jajaj Desconocía absolutamente la existencia de una peli que se llamase así XD El título viene de una puya con uno que siempre decía "No es otro estúpido..."... en fin.
Ains, adoro el comentario del anónimo de los jpgs... pero qué rabia me de que no pueda saber vuestros nombres, aunque sea virtuales o lo que sea... jum.
Besos a ambos.
El teclado del ordenador de Chuck Norris no tiene tecla ctrl, porque Chuck Norris siempre tiene el Control.
Y respecto a la química, Chuck Norris destrozó la tabla periódica de los elementos, porque Chuck Norris solo reconoce como válido el elemento sorpresa.
Como no sepas quien soy, te meto un cepazo que lo flipas XD
Publicar un comentario