No es otro estúpido problema de ajedrez. Esta es la posición de partida desde la que empieza quizá la combinación más bella y espectacular que he visto jamás en un tablero. Pero antes de meternos en ella, es interesante saber algo de la historia que guarda detrás.
El origen de esta posición es bastante misterioso. Algunos sitios dicen que es una posición que jamás se ha dado en una partida y que el autor de la creación es G. van Breukelen, que publicó el problema en la revista alemana en Schakend Nederland, pero la cosa es que hay fuentes bastante fiables que dicen que fue Jim Plaskett el que apareció con el problema en un importante torneo de élite en Bruselas en 1987, llevando de cabeza a todos los super-GM allí presentes menos a Tal, quién consiguió resolverlo después de un largo paseo por un parque mirando al cielo. Después también hay quién asegura que fue un desesperado taxista el que le planteó el problema a Tal, y hay quién asegura que Breukelen compuso el problema en los años 70 contándoselo a algunos amigos y que no se decidió a publicarlo hasta el 90.
Por si este quebradero fuese poco, existe otra versión sobre la autoría de esta obra maestra. Según cuenta aquí Miquel Castells, esta posición se dió en la partida Chigorin - Tarrasch, jugada en San Petersburgo en 1907. Llegados al momento del diagrama, el blanco abandó viendo que no tenía esperanzas, ya que tiene pieza y dos peones de menos y el suyo que está en séptima no coronará jamás debido a la amenaza del doble del caballo en f7. Pero un campesino georgiano aficionado al ajedrez e incondicional seguidor de Chigorin, pensaba que su adorado Gran Maestro no podía haber perdido esta partida, y empezó a analizar la posición, en ratos libres, en un pequeño tablero de bolsillo buscando una luz de esperanza para las blancas.
Pasaban los años y él seguía pensando la misma posición una y otra vez. 16 años más tarde, había encontrado la solución... ¡¡¡las blancas ganan!!!
Eufórico, envió el problema y la solución a la revista 64, que en aquella época tenía al campeón mundial Tigran Petrosian como editor jefe. Según la leyenda, Petrosian guadró la carta en un cajón sin siquiera abrirla. Años más tarde, Karpov relevó a Petrosian de su puesto y Mikhail Tal trabajaba con él. Un día, Tal encontro entre el amasijo de documentación de los cajones, una vieja carta de un campesino. Siempre dispuesto a leer cualquier cosa para obtener nuevas ideas, Tal leyó la carta del campesino, siguiendo sus análisis y comentarios. Una vez terminada, prácticamente obligó a Karpov a parar la edición del siguiente número de la revista, era imperativo entrevistare con el campesino que había examinado, desmembrado y analizado esa posición durante años.
Viajaron a Georgia para conocer al talentoso ajedrecista, pero al llegar les comunicaron que hacía escasos días que lo habían enterrado.
El origen de esta posición es bastante misterioso. Algunos sitios dicen que es una posición que jamás se ha dado en una partida y que el autor de la creación es G. van Breukelen, que publicó el problema en la revista alemana en Schakend Nederland, pero la cosa es que hay fuentes bastante fiables que dicen que fue Jim Plaskett el que apareció con el problema en un importante torneo de élite en Bruselas en 1987, llevando de cabeza a todos los super-GM allí presentes menos a Tal, quién consiguió resolverlo después de un largo paseo por un parque mirando al cielo. Después también hay quién asegura que fue un desesperado taxista el que le planteó el problema a Tal, y hay quién asegura que Breukelen compuso el problema en los años 70 contándoselo a algunos amigos y que no se decidió a publicarlo hasta el 90.
Por si este quebradero fuese poco, existe otra versión sobre la autoría de esta obra maestra. Según cuenta aquí Miquel Castells, esta posición se dió en la partida Chigorin - Tarrasch, jugada en San Petersburgo en 1907. Llegados al momento del diagrama, el blanco abandó viendo que no tenía esperanzas, ya que tiene pieza y dos peones de menos y el suyo que está en séptima no coronará jamás debido a la amenaza del doble del caballo en f7. Pero un campesino georgiano aficionado al ajedrez e incondicional seguidor de Chigorin, pensaba que su adorado Gran Maestro no podía haber perdido esta partida, y empezó a analizar la posición, en ratos libres, en un pequeño tablero de bolsillo buscando una luz de esperanza para las blancas.
Pasaban los años y él seguía pensando la misma posición una y otra vez. 16 años más tarde, había encontrado la solución... ¡¡¡las blancas ganan!!!
Eufórico, envió el problema y la solución a la revista 64, que en aquella época tenía al campeón mundial Tigran Petrosian como editor jefe. Según la leyenda, Petrosian guadró la carta en un cajón sin siquiera abrirla. Años más tarde, Karpov relevó a Petrosian de su puesto y Mikhail Tal trabajaba con él. Un día, Tal encontro entre el amasijo de documentación de los cajones, una vieja carta de un campesino. Siempre dispuesto a leer cualquier cosa para obtener nuevas ideas, Tal leyó la carta del campesino, siguiendo sus análisis y comentarios. Una vez terminada, prácticamente obligó a Karpov a parar la edición del siguiente número de la revista, era imperativo entrevistare con el campesino que había examinado, desmembrado y analizado esa posición durante años.
Viajaron a Georgia para conocer al talentoso ajedrecista, pero al llegar les comunicaron que hacía escasos días que lo habían enterrado.
A mi me gusta quedarme con esta versión. Ya sabéis, si non è vero, è ben trovato.
Lo más curioso de todo es que Tal está metido en todas partes. Parece mentira que con tanto lío nadie le haya pedido alguna explicación... bueno, supongo que es mejor así, dejar el halo de magia este.
Volviendo a la posición en sí, ya sabéis lo que sigue: white to win. ¿Podréis encontrar la solución en menos de 16 años? Ah, es inútil usar programas como Fritz o Junior, son incapaces de ver la salvación de las blancas. Pongo un poco más abajo la solución, por si alguien quiere intentarlo.
Solución:
El peón de d no puede coronar por el jaque doble en f7, y si se mueve el rey, el negro puede proteger la casilla d8 y depués coronar uno de los dos peones negros, así que hay que tomar medidas mucho más drásticas.
1.Cf6+!! Rg7! única casilla, pues si 1...Rh8 2.d8=D+ y si 1...Rg6 2.Ah5+ Rf5 3.d8=D ganando, ya que ahora la casilla f7 está defendida por el caballo. 2.Ch5+! Rg6 , ya que Rf7 bloquea impide el doble del caballo. 3.Ac2+!!! ¡sacrificando el caballo!, 3...Rxh5 es obligada. 4.d8=D!!! ¡sacrificando ahora la dama! 4...Cf7+ 5.Re6 Cxd8+ 6.Rf6! y, de golpe y porrazo, el rey negro está atrapado! No tiene absolutamente ninguna escapatoria y el plan de las blancas se ve ahora claro: dar mate con el alfil por la diagonal d1-h5! Pero la peregrinación que hará el alfil para salvar todos los obstáculos que le van poniendo las piezas negras es apoteósico.
6... e2, única para impedir Ae1# 7.Ae4, amenazando mate otra vez con Af3#, obligando a las negras a jugar 7...e1=C coronando un caballo, única jugada para proteger el mate, ahora las blancas parecen perdidas, pero 8.Ad5!! es el comienzo de una peligrosísima maniobra del alfil, llevándolo a e2 a través de c4 para dar mate nuevamente en la diagonal maldita. 8...c2 9.Ac4 c1=C única jugada de las negras y cuarto caballo negros en esta impresionante posición. Las blancas juegan 10.Ab5 amenazando ahora mate en la digonal e8-h5, a lo que obligan a las negras a jugar 10...Cc7, protegiendo. Pero después de 11.Aa4, es desgarrador ver como los cuatro caballos negros y el alfil son incapaces de impedir que el alfil blanco termine dando mate al rey negro en d1.
Sea inventado, sacado de una partida real, o lo que sea, es sin duda uno de los remates más bellos e impresionantes de la historia del ajedrez.
Saludos.